Exposición de pintura: Un viaje por el paisaje_

Exposición: Un viaje por el paisaje

JOSÉ MARÍN-BALDO (1864-1925)

MUBAM – Museo de Bellas Artes de Murcia

Hasta el 19 de abril

 

Como parte fundamental y disciplina obligada, y con más notoriedad durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, los alumnos de escuelas y academias de Bellas Artes tenían como asignatura principal la pintura del paisaje; por lo tanto, el tema paisajístico, y bajo este término se incluiría el paisaje rural, de bosques, celajes y ríos, el paisaje urbano, etc., que quedan plasmados en los lienzos de los artistas de estos momentos, se convierte por derecho propio en género principal de la producción de muchos pintores. Otros, sin embargo, eligen distintos caminos temáticos y se manifiestan bajo el mundo de la pintura de casacón, del costumbrismo o del retrato, entre otros géneros.

José María Marín-Baldo y Burgueros (1864-1925) es de ese grupo que hace del paisaje casi su única vía de expresión artística con algunas derivaciones, como más adelante se verá. Vive y viaja exclusivamente para conocer y plasmar en sus lienzos y tablas los paisajes que le atraen. Primero Granada, parada y visita obligada, pues esta capital se erige como centro de acogida de muchos artistas españoles que después de pasar por Roma y París, y siguiendo la estela de Fortuny y Madrazo, aterrizan en la ciudad de la Alhambra para inmortalizar su atmósfera, sus rincones más pintorescos, su prodigiosa arquitectura y su bulliciosos barrios nazaríes.

En algunas de sus pinturas retrata con hermosura el cuerpo femenino, pinturas con una extraordinaria carga erótica subyacente. Retrata a la mujer trabajadora del mundo rural aseándose en el río, despreocupada y mirando a la cámara con picardía y provocación: una mujer bella y voluptuosa de anatomía espléndida y morbidez rubeniana.

Esta exposición es una gran retrospectiva del pintor Marín-Baldo, un artista desconocido para el gran público pero, sin lugar a dudas, uno de los más diestros artífices de la Murcia de fin de siglo. La muestra recoge su extensa producción y permitirá conocer al gran pintor que fue, familia de una gran estirpe de próceres, culto, exquisito y del que muy poco se sabe. Artista alejado de las rutas comerciales del arte, con poca obra colgada en museos pero no por ello menos importante.

Con esta exposición se abre una nueva línea expositiva en el Museo de Bellas Artes que se centrará en recuperar y poner en valor la obra de artistas fundamentales en la Historia del Arte Regional.

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