Andrés Suarez en Mister Witt Café de Cartagena 16 y 17 de Julio_

Aprovecha para leer la entrevista en exclusiva que le realizamos hace unas semanas a Andrés:

Es una tarde extraña, en Murcia ha llovido y el centro comercial está a rebosar. Nada más entrar a Fnac, me quedo perplejo de la cantidad de personas allí reunidas para el meet& greet, canturreando estrofas mientras Andrés afina los últimos estribillos.

Accedemos  y nos sentamos, Andrés se muestra llano, amable, distendido para la entrevista perfecta:

Pregunta: ¿Cuál fue el desencadenante, esa chispa en tu cabeza que te dijo: quiero ser cantautor?

Roberto Iniesta, Extremoduro (tajante). Yo estaba en el conservatorio de Ferrol estudiando piano guitarra y todo eso,  obligado por mi madre y mi abuelo, que lo agradezco porque me dio una base… pero en séptimo de EGB cae en mis manos una cinta, una cassete, que lo reivindico ¡Vivan las cintas! (Risas) La cara B era Agíla… y dejé el conservatorio. Entonces empecé a escuchar Leño, Platero y tú, Barricada, Los Suaves…

Entonces ¿eras la oveja negra?

(risas) No, todo lo contrario. Mis padres vieron que iba demasiado enserio siempre, siempre lo tuve clarísimo que mi vida era la música. Yo me “empalmo” con mi trabajo: promos, actuaciones, me mola todo, y llevo ya 17 años en esto.

Revisando parte del disco, “mi pequeña historia” me he quedado fascino con la canción Una noche de verano que es una historia desgarradora, tuya, tan personal… ¿No te da miedo cruzar esa línea tan fina que separa una canción de lo personal?

Mucho, mucho. Yo soy muy timido, y canto sobre lo que sé, sobre lo que abracé, sobre lo que follé… o a mis abuelos, a mi tierra en Galicia, porque todo es palpable, físico. Hablo de mi puta vida. Muchas veces canto canciones sin el consentimiento de ellos, canciones que deberían ser privadas que hablan de una vida compartida… en aquella habitación de hotel había dos personas, pero eso demuestra que soy artesano y no artista. Hablo de lo cotidiano, de un amor que llega a una vía en tren, de una playa en Cádiz… que son cosas que nos han pasado a todos, con este disco en los conciertos la gente siente empatía y dice: ¡Esa soy yo! (señala emocionado) queda claro que canto a lo cotidiano y eso cala en los conciertos.

En el doble cd podemos encontrar por una parte, las canciones de estudio con arreglos, batería, piano… y por otro lado las canciones en acústico con un sonido más crudo. ¿Con que formato te sientes más cómodo?

Como estoy medio loco, y no me aguanto ni yo sin equilibrio, dice Iván Ferreiro que es imposible (matiza). Estoy un mes en la furgoneta con los músicos y no los aguanto y quiero ir a la libertad, a tocar solo; luego, estoy un mes solo por los hoteles y no me aguanto y quiero a la banda (risas) ¿Por qué no las dos cosas? Esta idea me la dio la discográfica, me dijeron que por qué no enseñaba las maquetas, y por mí de puta madre. La canción sin instrumentos y sin la producción de Alfonso Pérez o con todo, tu elijes…

Pero la parte acústica queda más intensa, con más fuerza…                  

Tal vez, sin embargo a mí me gusta más el disco de estudio. Cuando lo escuché lloré y me emocioné. No me pasó con Moraima, fue con este, dije: ¡este es el disco, saqué el disco que soñaba!

Volviendo al nuevo álbum, ¿podemos encontrar diferencia en tu música o sigue una misma línea anterior?

No, que cobarde e hipócrita sería si sacara Moraima 2. No tengo tanto miedo. Desde Moraima pasaron tres años, otros cuerpos, otros acentos, otras pelis, otros teatros, otros paisajes, he cruzado el charco… yo soy otro. En lo privado sigo siendo el mismo, pero en lo público, en la forma de ejecutar he cambiado completamente, he evolucionado. Ahora que estamos en privado (risas) ¿Cuántos artistas conoces que sacan un disco y por venderlo sacan más de lo mismo una y otra vez por qué vendieron bien el primero? Yo he hecho un disco completamente distinto a Moraima, para mí éste nuevo es mejor.

Sé que eres muy amigo de Diego Cantero (Me interrumpe con un severo: Es un puto crack) La colaboración que hiciste con él en libertad 8 es genial…

Tiene más de un millón de visitas y estamos flipando (me corta de nuevo y nos reímos)

Cuéntame una anécdota con Diego.

La canción de Ya verás me la enseño en Pantín, en mi pueblo, en un certamen de bandas que se hizo allí. Una aldea de veinte habitantes y cincuenta vacas (risas) y estábamos allí en el salón, con la marea alta y me dijo que me iba a cantar un tema y tal. Y el cabrón me hizo llorar, y a los gallegos nos da una vergüenza llorar… me partió por la mitad, y me hizo demasiado daño. Me parece una de las mejores canciones  que yo escuché en mi vida, creo que por el estado Sabiniano que consiguió, nosotros acostumbrados a nadar en melancolía, y el pavo cogió y expresó “Ya verás cómo después de todo mañana vas a estar follando en un baño y te vas a acordar de lo que estás diciendo”. Solo a Sabina y a él escuché esa sinceridad y crudeza.

Tu futuro, la gira, el disco, la promo…

Esto, esto es lo que quiero. Me flipa, porque gracias a ti por esta entrevista, por las que me harán, más gente me va a conocer. Por eso me meto en este embrollo. Quiero hacer promos, y de aquí a un año tengo unos 140 conciertos: Argentina, Méjico, Cuba, Miami… y es lo que me apetece… a mí me da ansiedad dormir más de cinco noches seguidas en la misma cama (risas).

Una curiosidad, que música escuchas ahora mismo:

Roberto Iniesta, Tote King, Nach, Vivaldi, Antonio Vega, Pablo Milanés… escucho música. Odio con toda mi alma las etiquetas. Entiendo que tenéis que ponerlas, pero no sé qué cojones escucho, le doy al play y lo que caiga.

Para terminar, un test rápido:

Un ídolo: Robe Iniesta.

Una guitarra: Takamine.

Un concierto: Vista Alegre, en Madrid.

Un plato: Tortilla de Patatas.

Un lugar: Pantín

Una canción: Ya veras, de Diego Cantero.

Una película: Once (2007)

Un libro: Balada de la cárcel de Reading, Oscar Wilde.

Un amor: el de mañana.

Un pecado confesable: (piensa) La oscuridad compartida.

Un disco inconfesable: Para mí todos son confesables (risas) pero estoy retomando los boleros, Los panchos… que me recuerdan a mi abuelo cuando le cantaba a los rosales, pero a mucha honra.

Una frase: Si puedes soñarlo, puedes hacerlo.

Entrevista realizada por Juanmi López en Fnac nueva Condomina 11/06/2015

COMENTARIOS